Como usted probablemente ya sabe, los manufactureros elaboran los productos y los comerciantes al detal se los venden al usuario final. Una lata de aceite de motor, por ejemplo, es fabricada, envasada y posteriormente vendida al propietario de un automóvil a través de minoristas y/o talleres de reparación. Sin embargo, entre ambos procesos se encuentran una serie de operadores clave, también conocidos como Distribuidores, encargados de movilizar el producto desde su manufactura hasta su comercialización. Algunos de ellos son Distribuidores al detal, del tipo que le vende directamente a los Consumidores (usuario final).

Otros son conocidos como Distribuidores mayoristas; ellos adquieren los productos del fabricante o de otra fuente, luego los trasladan desde sus almacenes hacia compañías que quieran, bien sea revender los productos a usuarios finales o utilizarlos en sus propias operaciones.